Elegir anillo de compromiso es equilibrar estética, simbolismo y durabilidad. Estas son las claves para decidir entre diamante y gemas de color:
Diamante brillo incomparable, dureza 10 (resistencia diaria) y enorme variedad de tallas. En el diamante natural, prima la trazabilidad y el certificado (GIA/HRD). Conviene elegir calidades altas de talla para maximizar la luz.
Gemas de color (zafiro, rubí, esmeralda y alternativas como morganita, espinela o turmalina) aportan personalidad y tono de piel favorecido. Zafiro y rubí (corindón) ofrecen alta dureza (9), excelentes para uso diario. Esmeralda es más delicada (fisuras naturales y aceitada habitual), ideal con monturas protectoras y vida cuidada. Otras gemas pueden ser preciosas, pero exigen uso consciente y revisiones.
Monturas y ergonomía: Un perfil medio-bajo es más cómodo y sufre menos golpes; garras bien diseñadas protegen sin robar luz. La proporción con tu mano es esencial: ancho de aro, altura del centro y relación tamaño/altura.
Presupuesto y certificado: Define un rango y prioriza talla (cut) para brillo, color y pureza. En color, pregunta por tratamientos (calentado, rellenos, difusiones) y solicita informes cuando proceda.
Mi servicio incluye pruebas de proporción, selección ética de materiales y diseño personalizado. ¿Dudas entre diamante o color? Te preparo comparativas reales para que elijas con criterio y tranquilidad.
